viernes, 10 de octubre de 2008

Царь и рубашка

(El Zar y la Camisa)

Un zar, hallándose enfermo, dijo: --¡Daré la mitad de mi reino a quien me cure!

Entonces todos los sabios se reunieron y celebraron una junta para curar al zar, mas no encontraron medio alguno.
Uno de ellos, sin embargo, declaró que era posible curar al zar.


--Si sobre la tierra se encuentra un hombre feliz --dijo--, quítesele la camisa y que se la ponga el zar, con lo que éste será curado.

El zar hizo buscar en su reino a un hombre feliz. Los enviados del soberano se esparcieron por todo el reino, mas no pudieron descubrir a un hombre feliz. No encontraron un hombre contento con su suerte.

El uno era rico, pero estaba enfermo; el otro gozaba de salud, pero era pobre; aquél, rico y sano, quejábase de su mujer; éste de sus hijos; todos deseaban algo.

Cierta noche, muy tarde, el hijo del zar, al pasar frente a una pobre choza, oyó que alguien exclamaba:

--Gracias a Dios he trabajado y he comido bien. ¿Qué me falta?

El hijo del zar sintióse lleno de alegría; inmediatamente mandó que le llevaran la camisa de aquel hombre, a quien en cambio había de darse cuanto dinero exigiera.

Los enviados presentáronse a toda prisa en la casa de aquel hombre para quitarle la camisa; pero el hombre feliz era tan pobre que no tenía camisa.


Leon Tolstoi